Inactivo por Selectividad hasta, probablemente, finales de junio.

martes, 29 de marzo de 2016

Reseña de "Huziel significa te quiero" de Rocío Carmona

Antes de nada, perdonad mi ausencia prolongada. Durante casi tres meses he estado muy ocupado con los exámenes y no he podido publicar ninguna reseña ni cualquier tipo de entrada. Esta es una de las reseñas que tengo que publicar. Disculpadme pero este curso académico hay que poner los codos más que nunca. Pero tranquilos, sigo vivo.




"Zoe no había olvidado la última vez que fue feliz, pero la alegría es frágil como una figurita de porcelana. Cuando se rompe es muy difícil recomponerla, por más que nos empeñemos en pegar los trozos".

Editorial: La Galera

Género: Romántico

Año publicación: 2015

PERSONAJES PRINCIPALES:                                                

-Zoe     
                                                                                          
-Álex                                                                                              

-Gilbert

-Néstor

ESPACIO: Barcelona


RESEÑA:

Este libro empieza con un capítulo introductorio llamado El coloso del abismo, en donde Zoe, la protagonista del libro, recuerda la última vez que estuvo con su hermano, Álex, de vacaciones en Italia, hoy por hoy desaparecido.
Zoe es una estudiante de psicopatología bastante incomprendida que siempre se sienta al lado de Néstor, su amigo y compañero de la facultad. Su profesor les manda un trabajo: investigar dos fenómenos lingüísticos: la glosolalia y la xenoglosia. El primer fenómeno consiste en la vocalización de un lenguaje ininteligible con palabras inventadas (como un balbuceo) y el segundo en hablar o escribir un lenguaje existente pero no familiar para un individuo. Mientras busca información en Internet, se encuentra a un internauta con pseudónimo, Gaiador, que habla una lengua extinguida: el atlante, que le puede ayudar en su proyecto e incluso, le puede hacer descubrir algo más...

VALORACIÓN: 

Conocí este libro gracias al encuentro que celebra con sus lectores, en donde presenta sus novedades editoriales de cada temporada. A todos los asistentes les proporcionaron las primeras páginas del libro, aparte de otros muchos regalos. 
Por supuesto, leí por curiosidad la muestra y deseé con muchas ganas tener entre mis manos el libro original y no me decepcionó para nada. La trama engancha mucho al lector y la historia en general está muy bien hilvanada. (Por cierto, el final ha sido un puntazo). Se lo recomiendo a todo aquel que le guste el género romántico. 



Valoración: 9,25/10

BIOGRAFÍA DE LA AUTORA:

Rocío Carmona nació en Barcelona en 1974. Es licenciada en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, donde también estudió Humanidades. Más tarde cursó un máster de Dirección de Marketing y Publicidad en la Universitat Oberta de Catalunya. Su trayectoria profesional siempre ha estado vinculada a la gestión cultural y a la comunicación y actualmente ejerce como directora editorial de Urano y Tendencias, así como editora del sello Indicios. Además, es cantante de la banda Nikosia, que tiene tres discos publicados, The Long Journey of Wolves (Warner), The Ghost of Tomorrow (Warner) y Panda Sonora.

Caricatura de Rocío Carmona.


REFERENCIAS EN EL LIBRO:

He podido conocer el significado de la xenoglosia y la glosolalia y la pretérita existencia del atlante. Zoe encuentra un ejemplo de xenoglosia: Sigur Rós, un grupo islandés de post-rock, que canta en vonlenska, un lenguaje artificial similar a la lengua islandesa.





También en el libro se menciona un libro de John Green: Buscando a Alaska, "una novela que le había recomendado Néstor". Zoe se siente totalmente identificada con el protagonista, Miles: "como él, también deseaba encajar en el mundo y encontrar su Gran Quizá". 


Todo dicho por hoy. ¡Nos vemos en la próxima entrada!

jueves, 7 de enero de 2016

Diario del filólogo #0 | Prefacio

Muchos alumnos de este último curso de Bachillerato, hemos estado saturados de exámenes y trabajos. Un trimestre que ha supuesto mucho esfuerzo y concentración para que los "preuniversitarios" se vayan relajados a celebrar la Navidad. Todo ello, gracias a un "magnífico" sistema educativo que traduce el trabajo hecho con una simple pero relevante cifra.




Como soy de letras (aunque tampoco os mentiré, me gustan las matemáticas y la ciencia) y deseo especializarme en Filología Hispánica, he creado esta sección donde contaré mi progreso en lengua y literatura castellanas. Lo que me apasiona y me aburre. Lo que me motiva y me desanima en estas materias. Además, algunas cosas que veo por Internet relacionadas con la lengua.
Eso sí, no os sintáis excluidos por ser de ciencias o de cualquier otra carrera. Está abierta la sección a todos vosotros.

Querido diario,

Debo decir que este primer trimestre, como en todos los cursos, he trabajado y esforzado este último curso de Bachiller. Si he de ser sincero, tengo unas ganas tremendas de que llegue julio. Pero sé que aún faltan seis meses largos pero decisivos para finalizar con éxito el curso 2015/16. Aunque no sé con total seguridad en qué universidad voy a realizar mi carrera, también sé que va a ser una etapa distinta. No va a ser fácil, porque me estaré preparando para llevar todo lo aprendido a la práctica, si encuentro trabajo relacionado con la filología. A lo que me vengo a referir, es que me gustaría que me aportara muchísimo más que la Secundaria o Bachillerato.
Diario, no eres mi único confidente, pero me serás de gran ayuda para relatar aquello que me asombre para bien y para mal. 
Bueno, ¿qué decirte más? ¡Ah, sí! Te aviso que tengo en mente un objetivo: la consolidación del porvenir. 

Atentamente,

Íñigo Ovejero Castillo




miércoles, 6 de enero de 2016

Reseña de "El cuerpo deshabitado" de María Menéndez-Ponte



"El día en que yo nací los hados se debieron de pillar una borrachera. O bien fueron mis padres cuando me engendraron. (...) Sólo cuando me transformaba en la bella Julieta, mis sentimientos se elevaban a la categoría de metafísicos".

Ficha del libro:

El cuerpo deshabitado

María Menéndez-Ponte

2015

Editorial Algar

252 páginas

Realista


Sinopsis de la editorial

Aldara está convencida de que, el día que nació, los hados se debieron de pillar una buena borrachera. ¿Por qué a ella le tocó la cara de pan, un pelo amorfo y carne al peso y no los ojos verdes, el tipazo de modelo y el hoyito en la barbilla de su hermana? Después de años de comparaciones más o menos sutiles entre ambas, Aldara se ha convertido en una adolescente inteligente y con un sueño, ser actriz. Pero en un mundo donde todos parecen perfectos, a menudo se siente como un mastodonte con acné. Y lo peor es que los kilos de más pesan tanto sobre su autoestima que la joven empieza a perder el control peligrosamente...

Mi opinión

Aldara es una chica rara y diferente, pero sobre todo una adolescente que tiene la autoestima por los suelos. Aunque no en su totalidad, me he sentido identificado bastantes veces con su forma de ser. Le encanta Shakespeare (aún no he leído nada de este prolífico autor) y se siente plácidamente interpretando a Julieta. Se la ve demasiado inocente y permisiva. Aún así, a pesar de tener sus más y sus menos, es una belleza como persona. Eso sí, se concentra demasiado en su aspecto físico y se infravalora muchísimo. A lo largo del libro, veréis las consecuencias. Sin embargo, es inteligente y culta y sin ninguna duda, la mejor de la novela.

"Cesará su llanto y seguirán fluyendo mis lágrimas por la ausencia de Romeo"
William Shakespeare. Romeo y Julieta. 


Los demás personajes los veo bastante superficiales. Una madre que se fija sólo en el físico y la estética de su hija y una hermana empeñada en hacer lo que sea para socializar. Su compañera, Carla, como la protagonista describe, es irritante a más no poder. Inaguantable. La típica pija y mala estudiante. Ahí lo dejo. No puedo desvelar más. 
Casualmente, me encontré con un tocayo en el libro, Íñigo, que tiene un papel fundamental en la novela. 

La historia me ha gustado pero el final me parece un poco precipitado. Os lo dejo en vuestras manos. 

Posible destripe (spoiler para los anglosajones)

Al principio, cuando leí la reseña, supuse que la historia sólo iba a girar en torno de la anorexia y la bulimia. Por una parte, acerté y por otra, estuve un poco equivocado. Aunque la protagonista, sufre los llamados trastornos alimenticios, la historia no gira exclusivamente en este asunto. Hay una historia paralela que suscita mucha emoción.



Nota: 8,5/10 Gratamente sorprendido

Sobre la autora

Nació en La Coruña. Cuando era niña derrochaba fantasía, era muy traviesa, siempre estaba inventando juegos, no entendía el mundo que la rodeaba. Apenas prestaba atención en clase en el colegio de monjas al que asistió, pues estaba demasiado entretenida en hacer volar su imaginación y crear sus propias historias. Leía y releía clásicos de la literatura como Celia, Mary Poppins, La isla del tesoro, Peter Pan, Cuentos rusos... Sus padres, preocupados por su falta de disciplina, la enviaron a un internado a Madrid. Allí, gracias al ballet y la gimnasia, entre otras cosas (fue campeona de España a los trece y catorce años), se centró por fin en los estudios y los suspensos se convirtieron en sobresalientes. Inició los estudios de Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela, aunque los acabó por la UNED en Nueva York. También es diplomada en Filología Hispánica, en Derecho Inglés y en Derecho Comparado por la London Politechnic School. Además, cuenta con una licenciatura en Lengua y Civilización Americana en el Marymount College de Nueva York. Ha trabajado como profesora en distintos centros de España y Estados Unidos. Sus cuatro hijos dieron a María el impulso definitivo hacia la escritura. Empezó a inventar cuentos y aventuras que después ellos representaban. Ha sido subdirectora del departamento de comunicación en Ediciones SM, y colabora en varias revistas literarias. En 2007 fue galardonada con el Premio Cervantes Chico por el conjunto de su obra.







Me encantaría poder hacerle una entrevista a la autora gallega. Probablemente, en un futuro lea más libros suyos porque me encanta su forma de escribir y narrar, por ahora, la única novela que he leído. 

¡Próximamente nuevas reseñas! ¡Feliz día de Reyes, culturetas!

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Diecisiete | Capítulo 19: Aerografía

Capítulo 19: Aerografía
Desconecto en muchas clases por el poco empeño que los maestros le ponen a las lecciones.
Probablemente, creáis que estoy soñando únicamente en Ainara, pero no es así.
Como otros muchos compañeros tengo en mente a qué universidad y en qué carrera me puedo especializar. Obviamente, eso no se aleja de la realidad. La primera opción no la ratifico rotundamente, pero querría ir a la Universidad de Vitoria, y de la segunda, estoy muy seguro de hacer filología hispánica. De hecho, es mi lengua natal, ya que mis padres no nacieron aquí. Mi madre, para variar, también es vasca (de ahí, mi nombre) y mi padre es castellanoleonés. Yo nací en Lleida, en n hospital bastante conocido en la provincia. Me encanta la literatura en general y algo que he heredado de mi madre, es la pasión por leer y por aprender lenguas, y el castellano, me parece un idioma bastante bello y variopinto.
En fin, a lo que me venía a referir, era algo bastante diferente. De nuevo, me toca la literatura universal y para hacer las actividades que ha mandado el profesor, mejor me pongo me inspiraré en un libro que deseo escribir. El nombre provisional es “Anestesia” y se basa en la historia de un chico de dieciséis años, que después de haber sufrido el rechazo de algunos de sus compañeros de trabajo, se encuentra en un problema bastante complicado de solventar. Para ello, decido escribir con mi dedo índice el título de mi novela: “Anestesia” y lo subrayo con tinta invisible. Anoto la momentánea reseña con una letra ligeramente más reducida y reviso los posibles errores. Después, bajo la cabeza y recojo todas las ideas. Inmediatamente, mi dicharachero profesor plantea una cuestión de gran importancia:
-¿Qué pasa? ¿Apuntas lo que piensas en el aire?
Respondo con un lacónico “sí” y un desafortunado y sobrante “¿Por qué?”
-No sé, quizá te he visto que estabas escribiendo o dibujando.
Se suceden ciertas carcajadas y al coro de la risa, se añade la mía.
Y vuelvo a bajar la cabeza, haciendo ver que estoy trabajando. Entiendo que cualquier persona, no me tomaría por alguien demasiado “normal” por mi acción. Más bien (como dicen en mi casa) me toman “por el pito de un sereno”.
Aunque, admito que la ocurrencia de mi maestro ha sido acertada. Si hubiera sido otro quién moviera el dedo de aquella manera tan extraña cómo lo hacía yo, también me habría reído. Eso sí, sin ánimo de ofender.
Un momento. Se me ocurre una idea bastante buena para mi novela.   

viernes, 25 de diciembre de 2015

Diecisiete | Capítulo 18: Atleta

Capítulo 18 Atleta
Hoy no es un día cualquiera. Me toca correr durante doce minutos unas cuantas vueltas. La competición empieza a las cuatro y media.
Pero antes, estaré en clases aburridas, concretamente en literatura universal. Sí, cada vez empieza a haber más deberes y estoy a punto de realizar la primera semana de exámenes del curso.
Bastante hace que el frío está tomando Les Àguiles. Aunque, siempre me envuelve gente fría. Cojo la chaqueta y me voy con Roses, Albert y los demás al patio, para seguir con la tradición de charlar sobre profesores, novios y amores, intercambiando una gran variedad de carcajadas. Si os he de ser sincero, estoy enamorado de Jessica desde principios de noviembre. Vale, me hace tilín. Pero estoy totalmente convencido de que su piel pálida, sus pasitos de lebrel y sus rizos achocolatados me cautivan. Para ratificar esta satisfacción, necesito acercarla y alzarla ligeramente hacia mi cuerpo, viendo sus ojos color café y su inocente sonrisa.
Pero de todo esto no quiero que se entere Ainara. Permanece el cariño que tengo por ella y anhelo viajar para podernos ver.
He acabado de comer y esta tarde celebro la prueba atlética de gimnasia. Por orden alfabético, me toca correr en la segunda tanda con el referente y competitivo Gerard. Ahora mismo, han empezado los del primer grupo y a los pocos minutos, algunos corredores se han disgregado del pelotón. El primero gana de calle y va decidido a pasar por la línea de salida tantas veces como pueda.
 Mientras dobla a los demás en vueltas, yo las doy a Ainara. Miro el horizonte que divisa el campo y el cielo. Ella es atleta también, ahora que me acuerdo. Cada vez falta menos para vernos y a una distancia de seiscientos kilómetros, ella me da felicidad y no me extraña que hoy por hoy piense en alcanzar el objetivo de conocerla en persona.
Finaliza el primer turno. Me toca correr y dar lo mejor. Me fijo en el cielo y entre las nubes se muestran unos pocos rayos de sol. Creo que está a punto de llover y el tiempo es afín a mi estado de ánimo. En fin. Me sitúo en la línea de salida y entre mis profundas cábalas, se oye un “¡ya!”. Automáticamente se disipan mis reflexiones y mis piernas van cada vez más rápido. Seguidamente, voy avanzando posiciones y me destaco en los primeros puestos. Por fin, he activado mi agilidad atlética y en un momento dado, bajan el listón. Algo que no quiero hacer con Ainara. Quiero seguir en un ritmo bueno, dando zancadas e ir por la senda que conduce Euskadi.
Mierda, hay un chaval que está pisando fuerte. Se acrecientan las ganas de poder igualarle. Deseo subir la marcha sin forzarme demasiado, porque  así no tendría ningún problema en aventajarse e incluso doblarme. Aún así, me la voy a jugar. Realizo un sprint y me coloco el primero. Maquinalmente, giran las cabezas y el segundo adivina mis intenciones. Me alcanza. Codeamos. Competimos. Pero ninguno de los dos quiere cansarse y debilitarse más. Primera vuelta completada. La profesora de gimnasia nos da el aviso y nos exhorta a no parar.
Me estoy empezando a fatigar. Esta vez, no hay cuatro corredores taponándome el paso. Sólo me obstaculizan mi contrincante y mi poca energía. De fuerza, podré presumir poco. Sin embargo, poseo bastante resistencia física en las carreras. El contador avisa.
No puedo más. Se me consume la energía máxima. Así que algunos adversarios aprovechan mi desgaste para adelantarme y sacar un buen trecho. Como hay un pelotón bastante distanciado, ahora me encuentro en tierra de nadie, sin presión ni tensión. Volviendo a una velocidad normal, sin apretar el acelerador. Y es así como contemplo el paisaje seco que se distingue, en el campo de poniente. Bastante relajante, pero nada húmedo en comparación con el de País Vasco y vacía de gente con su delicadeza...

domingo, 13 de diciembre de 2015

Aviso breve

Hola, lectores. ¿Qué tal estáis? Desde hace tiempo os quería avisar de un cambio de planes que sufrirá este blog: Cultura de Íñigo Ovejero. Esta entrada va dirigida a los lectores y/o seguidores de esta bitácora, de los más vetustos a los más recientes. Sin ningún tipo de duda, esta bitácora me ha dado muchas alegrías, como poder conocer a gente agradable y que comparte los mismos gustos, dar a conocer mi mayor afición e incluso participar en un concurso iberoamericano que, a parte de quedar finalista, ha hecho que lectores del otro lado del charco pudieran hablar con el autor de este grandísimo proyecto.

Este blog ha alcanzado el éxito en algunas ocasiones y sobre todo el gusto, motivación y alegría que toda persona pretende conseguir enseñando sus mejores cualidades. Pero también, se ha visto escaso de entradas durante algunos meses y su actividad ha menguado en muchas ocasiones. Todo lo que sube, baja. Pero si creíais que iba a abandonar este blog tan pequeño por ser novato, tan grande por sus resultados y tan mío por contemplar todo lo que he hecho durante estos dos años, os equivocáis totalmente.

No echaré todo este trabajo por tierra. Es el mejor proyecto que tengo hasta ahora y gracias a él, he participado en concursos, creado lazos de amistad y podido mostrar una parte de mi ser. Pero ahora no es el mejor momento para subir entradas constantemente. Como pueden ver mis agradables lectores, publico una cada mes y así se seguirá manteniendo la frecuencia. Me pilláis en un periodo de transición estudiantil (es lo que tiene cursar segundo de bachillerato) y de momentos personales un poco delicados. Sobre todo este segundo motivo. Pero no pasa nada. Por ahora, todo seguirá igual en este blog.

Dadas estas circunstancias, a partir del curso que viene, el blog sufrirá cambios en cuanto a nombre del mismo, temática (la literatura seguirá vigente, pero se aplicarán nuevos temas) e incluso el sitio web, abriendo una nueva etapa y sin borrar ninguna entrada de Cultura de Íñigo Ovejero. Probablemente, me encontraré en una etapa distinta y la etapa universitaria que se me avecina, pueda acrecentar la actividad con muchos más ánimos.

Por ello, gracias a todos los lectores que me acompañáis y me acompañasteis y a todos los amigos que he podido conocer en el maravilloso mundo de la literatura. Al contrario de lo dicho más arriba y como ley de vida también. Todo lo que baja, sube.

Atentamente,

Íñigo Ovejero

lunes, 30 de noviembre de 2015

Reseña de "El príncipe destronado" de Miguel Delibes


"Quico se arrodilló de improviso en las baldosas rojas, incrustadas de pequeños baldosines blancos, y arrastró un trecho el tubo de dentífrico haciendo “buuuuuuum” y, de vez en cuando, “piii—piii”, hasta que el tubo tropezó con un botón negro y, entonces, el niño abandonó aquél en el suelo, tomó el botón, lo examinó detenidamente por los dos lados, sonrió y se dijo: “Un disco; es un disco”. Y, torpemente, lo introdujo en el bolso de su pantaloncillo de pana; tomó, después, el tubo de dentífrico y lo guardó también. De repente se puso en pie y agarró el vuelo de la bata listada de azul: —Vamos a por la leche, Vito. —Aguarda. —Dijiste que si no lloraba, me bajabas. —¡Huy, madre, qué chico éste!" 

Así es uno de los fragmentos del libro de uno de los autores más destacados en España en el siglo XX. Nos situamos en una época de post-guerra, en el año 1963. Un libro lleno de ternura, inocencia, travesuras... Es la historia de Quico, el protagonista, el rey de la casa. Hasta que llega al mundo Cris, el nuevo centro de atención en su familia numerosa. Por ello, es el príncipe destronado y descubriremos todos sus pensamientos, sus trastadas con los demás hermanos. Hará todo lo que sea para recuperar el interés de un padre obcecado con la guerra, de una madre siempre atareada de la Vito, la criada. 

Es un libro totalmente realista, muy propio de la época de la dictadura. Se basa en una familia burguesa. El padre a favor del régimen, la madre que tiene a su cargo sus hijos y el mantenimiento de la casa. Además, como trasfondo coexisten la guerra, el machismo, la dictadura. la infidelidad, la religión.

Sin embargo, veremos a través de Quico su forma de ver el mundo. Probablemente, una visión también propia de nuestra infancia. 



Dibujos del hijo de Miguel Delibes, Adolfo, que están en la portada de la obra editada por Destinolibro.

Ficha del libro

El príncipe destronado

De Miguel Delibes Setién

1973

Editorial Destino

167 páginas

Realista



He encontrado en el libro los típicos errores gramaticales de la parte septentrional de España (concretamente de Valladolid) como el leísmo y el loísmo. Pero nos muestra el lenguaje familiar y espontáneo, y por lo tanto, contribuye al realismo de la obra del autor pucelano. 

El libro es muy corto y se puede leer en una tarde fácilmente, aunque yo en época escolar lo he leído en una semana. 

Nota: 7/10. Oso ongi. Bastant bé. Libro lleno de ternura e inocencia ante los problemas que sufren los personajes. 

Según la página web "El Economista", en una lista de las mejores obras de Miguel Delibes, El Príncipe destronado es la tercera obra más votada, sólo por debajo de Los santos inocentes y El camino. Además ha sido Premio Cervantes, en 1993.


Cuatro años después de su publicación, se llevó a la gran pantalla con La guerra de papá, dirigida por Antonio Mercero, también director de series tan conocidas en España como Verano Azul, Crónicas de un pueblo o Manolito Gafotas.




Aquí os dejo la biografía de este gran escritor, extraída del Instituto Cervantes.


Miguel Delibes Setién. (Valladolid, 17 de octubre de 1920 - Valladolid, 12 de marzo de 2010). Novelista español. Doctor en Derecho y catedrático de Historia del Comercio; periodista y, durante años, director del diario El Norte de Castilla.
Su sostenida labor como novelista se inicia dentro de una concepción tradicional con La sombra del ciprés es alargada, que obtiene el Premio Nadal en 1948.
Publica posteriormente Aún es de día(1949), El camino (1950), Mi idolatrado hijo Sisí (1953), La hoja roja (1959) y Las ratas (1962), entre otras obras. En 1966 publica Cinco horas con Mario y en 1975Las guerras de nuestros antepasados; ambas son adaptadas al teatro en 1979 y 1990, respectivamente. Los santos inocentes ve la luz en 1981 (y es posteriormente llevada al cine por Mario Camus); más adelante publica Señora de rojo sobre fondo gris (1991) y Coto de caza (1992), entre otras.
Su producción revela una clara fidelidad a su entorno, a Valladolid y al campo castellano, y entraña la observación directa de tipos y situaciones desde la óptica de un católico liberal. La visión crítica -que aumenta progresivamente a medida que avanza su carrera- alude sobre todo a los excesos y violencias de la vida urbana.
Entre los motivos de su obra destaca la perspectiva irónica frente a la pequeña burguesía, la denuncia de las injusticias sociales, la rememoración de la infancia (por ejemplo en El príncipe destronado, de 1973) y la representación de los hábitos y el habla propia del mundo rural, muchos de cuyos términos y expresiones recupera para la literatura.
Delibes es también autor de los cuentos de La mortaja (1970), de la novela corta El tesoro (1985) y de textos autobiográficos como Un año de mi vida(1972). En 1998 publica El hereje, una de sus obras más importantes de los últimos tiempos.
Considerado uno de los principales referentes de la literatura en lengua española, obtiene a lo largo de su carrera las más destacadas distinciones del ámbito literario: el Premio Nadal (1948), el Premio de la Crítica (1953), el Príncipe de Asturias (1982), el Premio Nacional de las Letras Españolas (1991) y el Premio Miguel de Cervantes (1993), entre otros.

El hereje (1998)  La sombra del ciprés es alargada (1948) Señora de rojo sobre fondo gris (1991)

Hasta aquí la reseña de hoy. Espero que os haya gustado. ¡Hasta otra!