Capítulo
10 Elocuencia
Me despierto. El día empieza
distinto. Sólo pienso en lo que me dijo ayer. Estoy muy pensativo como siempre,
pero nunca había estado tan contento de encontrarme con alguien tan lejano. De
hecho, nunca he vivido ningún amor platónico. No me ha gustado ninguna fémina
famosa que me atrajera demasiado. A veces, pienso que esto no saldrá demasiado
bien. Pero tengo que disfrutar de ello. Carpe
diem.
Me despierta un “Buenos
días, mi Mikel”. Yo también le doy los buenos días… a mi Ainara. Me la imagino
allí mirando a una maldita pantalla, en lugar de mirarme. Allí postrada,
clavada en el móvil. Allí yo postrado, también clavado en el dichoso aparato.
Por la tarde, voy a correr
un poco por el parque de Sant Xiroi y yo también la saludo por el móvil. De
nuevo volvemos a la misma posición. Así se iba sucediendo el diálogo:
-Hola.
-¿Qué
tal, Mikel?
-¡Bien,
contigo!
-Yo
también, guapa.
Nos intercambiamos elogios.
Alguien me comprende. Alguien sabía lo que quería decir el rebaño. No era un simple conjunto de ovejas, sino lo que a
nosotros no nos gusta. Algo muy actual, pero a nosotros como personas que
discernían de las demás no nos gusta.
-Mira,
yo creo que nadie se da cuenta de que todo el mundo está yendo como un
individuo quiere. Van como el rebaño
-Y
que lo digas – respondía.
Sigo explayándome con mis
razonamientos. Elocuencia.
-¿Cómo
puede ser tan repelente esta sociedad?
-Mira,
yo creo que los populares van con ellos mismos. Sólo te miran por tu físico y
punto.
-Claro.
-Somos
ovejas negras que no siguen el rebaño.
Coincide su opinión con la
mía. Nos gusta leer y compartimos muchas cosas. Es perfecta. Digo algo clave en
nuestra relación
-Totalmente.
Somos nocturnos.
-Me
encanta como hablas, Mikel.
Ainara me encandila con sus
palabras, al igual que yo a ella.
-Y
tú a mí, Ainara.
Finalmente el día se funde
en dos palabras vascas…
-Maite
zaitut.
Tal vez, lector, no sabes lo
que quiere decir. Pero te aseguro que es algo precioso. Algo que poca gente me
lo había dicho. Algo mágico, aunque parezca muy simple.
No hay comentarios:
Publicar un comentario